viernes, 9 de diciembre de 2016

Dragon Ball Xenoverse 2


Ya hace un tiempo que el universo de DB se reinventó con Xenoverse, al menos en el ámbito de los viedojuegos, y ya parece que su ciudad y su sistema de creación de personajes ha estado con nosotros siempre.
Con Xenoverse 2, más que una secuela, se nos propone una expansión de contenido. Pero una expansión enorme. Si bien, es cierto que recicla muchos elementos de la primera parte, tales como misiones secundarias o atuendos, pero también es justo decir que sus bondades justifican de sobra que le des una oportunidad si disfrutaste con la primera parte.


Lo cierto es que yo no fui un gran fan de Xenoverse cuando llegó a nuestras consolas. La primera vez que lo caté no entendía bien esa mezcla extraña de juego de lucha y rol, en la que había que estar muy atento a la resistencia del personaje, si queríamos poder luchar eficientemente. Todos los aspectos del juego nos llevaban a buscar un equilibrio perfecto de parámetros en un sistema en el que arremeter contra el enemigo sin descanso, o lanzar disparos de ki a lo loco, servía de poco.


Una vez me adapté a dicho sistema, aún sabiendo de sobra que, en muchos aspectos, resulta frustrante e injusto, me encontré a mi mismo enganchado como nunca. Quería subir más niveles, conseguir más atuendos y desbloquear todos los personajes. 


Pues bien, dicho esto, ya sabemos cómo es Xenoverse 2, pues la formula está calcada del primero y, como he dicho antes, es más una expansión gigante que una secuela per se. La historia arranca dónde la dejó el primero, pero así como éste nos hacía viajar por los capítulos de la serie de manera fluida y continuada, Xenoverse 2 nos propone una labor más bien policial. Es cierto que los villanos, Miira y Towa continúan con su plan más allá de la muerte de Demigra, pero hay muy poco argumento y está demasiado diseminado.


La mayoría del tiempo se nos reclamará en la cámara del tiempo para solucionar un evento alterado que ya conocíamos y se nos echa ahí, al ruedo, sin muchas explicaciones de dónde vamos ni a quién nos enfrentamos hasta que lo tenemos delante. Entonces, otro villano, generalmente de las películas, aparecerá para apoyar al principal. Así, mientras luchamos de nuevo contra Freezer, su hermano Cooler aparecerá para ayudarle.


Son cambios que amenizan un poco la reiteración de misiones similares a la primera parte pero no dejan de sentirse muy poco frescas. Cuando, por fin, alcanzamos el clímax final, debo decir que se pone interesante y que me gustó mucho la dirección tomada. Por su lado, las secundarias, no ofrecen nada diferente a la anterior entrega, de hecho, algunas misiones están calcadas.


Durante las mismas podremos desbloquear personajes, atuendos y ataques para nuestro personaje, por lo que siempre existe una motivación para enfrentarlas. Esta vez, Conton city, la sustituta de la vieja Toki Toki, es una ciudad enorme con diferentes zonas a vistiar, llena de pjs secundarios, maestros y tiendas donde comprar. Esta vez no está dividida por zonas y podemos volar para recorrerla, así como usar puntos de teletransporte sin tiempos de carga, lo cual es muy de agradecer. 


Esta vez, además, tenemos 5 grandes fallas temporales, que son zonas famosas de la serie, como la casa de buu o la nave de freezer, dónde se nos propondrán misiones secundarias únicas. En la zona del instituto de Gohan podemos realizar misiones para subir de rango, lo que nos dará la oportunidad de entrenar con maestros nuevos y, diseminados por Conton, también habrán de vez en cuando, otros patrulleros dispuestos a retarnos.
Con todo, Xenoverse 2 se destapa como un juego mucho más accesible que su primera parte, y antes de que nos demos cuenta, ya habremos alcanzado un nivel alto, entre tanto que hay por hacer.


En cuanto al apartado técnico, los gráficos siguen igual. Están bien pero ya se notan viejos, sobre todo algunas animaciones, que se muestran ortopédicas y poco trabajadas, sobre todo si tenemos en cuenta otros exponentes del género, como los Ninja Storm. En su favor debo decir que el juego corre a 60 fps, todo un acierto dada la gran velocidad que se alcanza en algunos combates. La música tiene altibajos. La primera melodía que oiremos en la ciudad es poco menos que patética. Un despropósito de comparsa de circo que destrozará tus oídos. Las demás son aceptables pero este apartado no está demasiado trabajado, a excepción de dos o tres tonadas. 


La jugabilidad sigue igual. Tenemos una barra de resistencia, a parte de la de ki y la de vida, que nos permite esprintar mientras volamos, o hacer teletransportes para evitar ser golpeados. Casi se podría decir que es el aspecto más importante y deberemos invertir bastantes puntos en mejorarlo si no queremos perder rápidamente. Cada nivel subido, se traduce en puntos que podemos invertir en varios apartados, como vida, ki, resistencia, fuerza, ataques  especiales físicos y de ki.


Los atuendos también mejoran o empeoran cada uno de esos apartados, así que deberemos buscar la combinación más adecuada para nuestro estilo de juego. Quizá te apetezca vestir como tu personaje favorito de la serie, pero sus  ropas mejoran unos aspectos y empeoran otros que no te interesen, así que, si quieres ganar combates difíciles, deberás dejar de lado la estética y buscar la combinación adecuada de parámetros. Como novedad, esta vez podremos unirnos a otros 5 jugadores, para enfrentarnos a combates únicos contra enemigos gigantes o algunos demasiado fuertes, con reglas únicas.


Xenoverse 2 es un monstruo de contenido, en parte reciclado, pero con mucho nuevo. Si te gustó la primera parte o incluso si nunca le has entrado a la saga, te recomiendo que lo pruebes, teniendo siempre en cuenta que NO es un juego de lucha típico. Aquí cuentan más tus parámetros que los combos que sepas hacer. Si tienes muchos puntos invertidos en fuerza, tus golpes provocarán más daño que alguien que sepa hacer un combo largo pero que no tenga mucha fuerza. Si sientes que puedes adaptarte a un sistema más propio de un rpg que de un 1 vs 1, Xenoverse 2 te ofrecerá eso, además del encanto que tiene y siempre tendrá una de nuestras series favoritas de todos los tiempos.


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